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Aurora Luque

Aurora Luque

Bio-bibliografía

Aurora Luque (Almería, 1962). Poeta -ante todo-, traductora de poesía y doctora en Filóloga clásica por la Universidad de Salamanca. Como investigadora, el mundo clásico, la literatura de mujeres (sobre la obra de la ilustrada María Rosa de Gálvez, por ejemplo, ha publicado cuatro títulos) y la traducción de poesía son sus principales líneas de interés.

Entre sus últimas publicaciones destacan Un número finito de veranos (Milenio, 2021, Premio Nacional de Poesía 2022), la antología Homérica (Jákara, Málaga, 2022), la reedición de Carpe amorem, su poesía amorosa (Renacimiento, 2021) y la traducción al sueco de su obra, Grip Natten (Ellerströms, 2022). En junio de 2023 publicará en Acantilado su poesía reunida. En otoño de 2023 aparecerá en Vaso Roto su traducción de Las suplicantes de Esquilo.

Otros títulos de libros de poemas son Gavieras (2020), Personal & político (2015), La siesta de Epicuro (2008), Camaradas de Ícaro (2003), Transitoria (1998), Carpe noctem (1994)  y Problemas de doblaje (1990). Ha recibido, entre otros, los premios Loewe de Poesía, Generación del 27, Andalucía de la Crítica y Accésit al premio Adonáis.  

Ha traducido sobre todo poesía griega antigua: Poemas y testimonios de Safo, If not, Winter. Fragments of Sappho de Anne Carson y Grecorromanas. Lírica superviviente (los tres en 2020); las antologías Aquel vivir del mar. El mar en la poesía griega (2015) y Los dados de Eros. Antología de poesía erótica griega (2000). Y a otros poetas como Louise Labé, Renée Vivien o Catulo. 

En 2010 preparó la antología Ruido de muchas aguas, de J. M. Caballero Bonald, y ha editado y prologado obras de Isabel Oyarzábal y Mercedes Matamoros.

Actividad o actividades en las que participa

Poemas

 La canción de Belladonna of Sadness

AURORA LUQUE 

 

De qué le sirve al tiempo ser de oro

si puede ser un bosque de libertad incesante,

si, en lugar de tesoro quieto y útil,

un fluir donde el cuerpo pilote viajes hondos,

resbalosos, sensuales,

una invención de vías hacia donde el lenguaje

diga basta y exija que lo laven

desnudo en la locura --ese lago amarillo

del fin de los desiertos, donde el cuerpo se sabe

de hierba calcinándose, llama en canto,

prehistórico exvoto del deseo.

 

Vivir es arrancar a las palabras

de sus sillones limpios, cargarlas a la espalda

en la mochila chica de la errancia sin vuelta

y quemarse con ellas en la hoguera

del delirio feroz, en la extática danza

de santa Gasolina Mental y Libertaria,

donde los esqueletos pulidos de las aves

cantan a las estrellas 

y las estrellas hablan solamente a las místicas 

y al Fumador de Sueños.